24 jun 2013

The innocents - Jack Clayton (1961)

Ambientada en una Inglaterra del siglo XIX, se le concede la tutoría de dos niños huérfanos a una institutriz puritana (interpretada por Deborah Kerr), hija del párroco de un pequeño pueblo inglés. Este trabajo le requiere mudarse a una gran mansión aislada en Bly, donde también vive el servicio. Allí se dará cuenta de que realmente no están solos y de que tras los muros del gran caserón se esconde una profunda historia que comprende una perfecta combinación de amor, muerte y corrupción. No cuento más del argumento porque cuanto menos conocimiento se tenga de la situación, más boquiabierto irá dejando al espectador durante la rápida sucesión de los hechos.


Es una película que se puede enmarcar dentro del género del terror y el suspense. Consigue mantener al espectador en pura tensión durante toda la historia sin saber lo que ocurrirá hasta el último minuto esta, denota además un gran número de efectos especiales para ser tan antigua que, en conjunto con la genial actuación de los dos huérfanos, los típicos niños británicos muy dulces con camisones blancos de encaje y cara de angelito que tanto hacen desconfiar (tan imitados posteriormente en el género), crean un ambiente de horror muy angustioso acrecentado por las cancioncillas infantiles que estos cantan, la oscuridad de la casa y el resto de ruidos y rápidos movimientos de cámara.


El filme es una adaptación al cine de la novela de Henry James "Otra vuelta de tuerca" y en su guión participó el escritor Truman Capote, grande de grandes. Como adaptación no puedo decir si el libro es mejor o no, como suele pasar, porque no he tenido ocasión de leerlo, pero lo que sí puedo decir es que la película es una obra de arte, imitada hasta la saciedad posteriormente en muchos aspectos. Pondré un par de ejemplos, la melodía de la canción infantil (ver video de arriba) fue copiada por el director Chicho Ibañez Serrador en su terrorífica historia "¿Quién puede matar a un niño?" y el ambiente y en cierto modo la historia será imitada más tarde por Alménabar en "Los otros".

Para concluir quisiera recomendar fervientemente la película a los amantes de esta categoría cinematográfica, no podrá faltar en vuestra filmoteca y también a los cinéfilos en general que soporten un poco de tensión en los brazos y puedan agarrarse a la butaca cual águila a su presa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario