11 ago 2013

La hija de Ryan - David Lean (1970)

Primera escena: una fantástica panorámica de los acantilados de Moher en Irlanda, lugar donde una alegre y dinámica jovencita mata su tiempo libre alejada del pueblo que tanto odia, donde su padre ejerce de tabernero, conforme va paseando por las blancas playas y los escabrosos acantilados van apareciendo en escena los personajes que aparecerán durante la historia.

Rosy le declara su amor a Charles
Rosy (Sarah Miles) es una chica que tendrá alrededor de 20 años y es muy diferente al prototipo de persona que imperaba en su pueblo, pues ella era divertida, bondadosa, idealista, romántica y consideraba su libertad personal por encima de todo, la cual tenía que satisfacer leyendo o acercándose a círculos intelectuales a través de Charles (Robert Mitchum), el cual sentía predilección por la música clásica, especialmente de Beethoven. Fue esto lo que la llevó a declararle su amor a Charles y casarse con él, teniendo que afrontar un duro choque con la realidad al darse cuenta de que su matrimonio se volvía cada vez más monótono a partir de la noche de bodas (escenificada al detalle) hasta alcanzar una gran monotonía en sus vidas con la peor de las rutinas. Al sentirse frustrada por su carencia de emociones provocada en su juventud por el carácter del pueblo y más tarde por su matrimonio, no duda ni un instante cuando un antiguo héroe de guerra del ejército británico lisiado, ahora comandante de una guarnición localizada a las afueras del pueblo, le propone una aventura amorosa a espaldas del mundo, entrando así por un lado en una espiral de engaños, desconfianzas y hostilidades con su marido, y por otro en un desenfrenado ímpetu sexual que le aporta todo el desasosiego que siempre deseó en su vida.

Escena en la que el soldado le "propone"
una aventura
Los habitantes del pueblo, sin embargo, son gente de carácter muy intolerante y crueles ante todo lo diferente, tienden a homogeneizar a toda la población y se muestran hostiles ante quién no se adapta a su rígida moral que no crea sino represión sexual y del propio espíritu al tomar la ética católica como ley de vida en su máxima expresión, todo ello no está provocado sino por la total ignorancia a la que están sometidos y al control mental que ejerce la iglesia aprovechándose de esto último, y a la necesidad de desahogar su vacío de alguna manera, las mayores figuras sobre las que expresan su intolerancia y su inhumanidad son Charlie (John Mills), un pobre hombre deforme que no es consciente de sus defectos y aspira a entablar una relación con Rosy, sus patéticos intentos por conquistarla intensifican la burla de los paisanos, la siguiente sería Rosy, odiada por parte doble: por no satisfacerse sexualmente únicamente con su marido y por haber pecado de adulterio con el peor enemigo y último elemento sobre el que el pueblo mitiga su ferocidad, el ejército británico.

Aquí es donde se cruzan nuestras dos historias, una cuyos protagonistas son las masas y sus sentimientos colectivos y otra que trata sobre las pasiones de varios individuos aisladamente, haciendo ver un gran contraste entre ellas que da a entender la insignificancia del individuo si se le compara con el mundo que le rodea pese a la importancia que este parece darse en su vida diaria y pone en ridículo el egoísmo inconsciente de todas las personas de esta manera.


En la otra historia paralela se gesta una rebelión de corte nacionalista que pretende expulsar al ejército británico de los territorios que este llevaba ocupando mucho tiempo en territorio irlandés. Recordemos también que Irlanda no tiene siquiera un parlamento propio sino que se haya a merced de decisiones británicas, ante esto el pueblo se siente unido por el deseo colectivo de la autodeterminación irlandesa, deseo que el autor legitima al mostrar en esos momentos a un pueblo oprimido por razones externas y de carácter políticas y extraer su hasta ahora oculta nobleza y lealtad al ayudar a (lo que creo que es) una brigada de apoyo del IRA, aparte de mostrar a las tropas inglesas como unos déspotas y unos opresores.

Descubrimiento de las huellas y composición de la
historia en la imaginación de Charles
Cabe destacar también la importancia concedida a la naturaleza por el David Lean en escenas como la de la tormenta, que pone al ser humano a merced de los elementos y vuelve a dejar clara la insignificancia de este frente a un mundo salvaje y hostil contra el que es incapaz de combatir. Otro simbolismo que cobra mucha importancia son las huellas en la arena, en un principio Rosy va caminando colocando los pies sobre las huellas de Charles, simbolizando así su amor hacia él hasta que una ola las borra augurando así su desenlace trágico, más tarde es el propio Charles el que descubre el adulterio al ver las huellas de Rosy junto a las de un pie que cojeaba que no es sino de nuestro lisiado soldadito, dirigiéndose a una cueva oculta en un acantilado cercano a la playa.

Para concluir he de decir que esta película es una de las obras maestras del autor, de tan larga duración como otra muy conocida también suya, Lawrence de Arabia. Con La hija de Ryan la crítica y el público en general no se portó muy bien en un principio, pero finalmente el espectador se vio obligado a reconocer su gran valor. Durante el filme el director juega con diferentes temas como son el amor, el adulterio, el honor, la historia, los nacionalismos y expone un escenario de naturaleza salvaje con preciosas panorámicas del paisaje irlandés que es merecido por la intrincada historia donde la fuerza de las pasiones determinarán el curso de la historia.

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