13 oct 2013

La jungla de asfalto - John Huston (1950)

Cartel propagandístico
Hace aparición en esta obra maestra del cine negro una de las divas más grandes de la historia del cine, Marilyn Monroe, es esta una de sus primeras películas y todavía no se ha dado a conocer del todo por lo que desarrolla un modesto papel de unos minutos, aún así figuró en el cartel propagandístico de la obra.

El film está basado en la novela de W. R. Burnett que narra la historia de un atraco a una joyería que pese a estar perfectamente planeado, sin ningún fallo ni peligro posible, por un ex-presidiario experto en elaborar meticulosos planes para grandes golpes conocido como Doc e interpretado por Sam Jaffe, la policía va poco a poco desmantelando la maquinación tras haber sido ejecutada y arrestando a sus componentes. Para ejecutar su plan, piden financiación a Alonzo Emmerich (Louis Calhern), un abogado corrupto que tiene como amante a la chica a que interpreta Marilyn Monroe. Estos consiguen contratar inmediatamente un equipo formado por un experto en volar cajas fuertes, un conductor que posibilitará la huida (James Whitmore), y Dix Hanley (Sterling Hayden), un matón que se dedica a las apuestas y acepta cualquier trabajo sucio remunerado con el fin de conseguir dinero para recuperar la granja donde se crió y pasó su infancia, única etapa feliz de su vida.

El personaje de Dix Hanley me pareció fantástico, su actitud franca y fría es totalmente adecuada para el cine negro y el western, géneros muy presentes en su filmografía, es rudo, fuerte, valiente y grosero pero a lo largo de la película se le va conociendo mejor, puesto que es el protagonista y uno de los personajes mejor caracterizados y se podrá ir descubriendo su gran nobleza y sinceridad mientras ahondamos en su persona.

Maquinación del crimen
Sam Jaffe, Sterling Hayden, el experto en cajas fuertes (desconozco el nombre del actor) y James Whitmore
Trampa tendida
Sam Jaffe y Sterling Hayden
Los dos grandes actores del film
La policía también tiene un papel importante al mostrarse su corrupción y su implicación en asuntos más bien turbios cercanos al hampa e incluso en colaboración con ella. Tras el atraco y la sustracción de los diamantes, el comisario se siente humillado y se lo toma como algo personal que no cesará de corroerle la conciencia hasta no ver muertos o encarcelados a los que perpetraron el crimen, pasa de ser un asunto legal a convertirse en una cuestión de honor, tema que se tratará bastante a lo largo de la película. Al final da la sensación de que el mundo del crimen organizado es mucho más honesto y limpio que la propia policía, por lo menos existe en él la lealtad y se sabe desde un principio lo que busca cada uno, eliminando así toda traza posible de hipocresía.

La seductora Marilyn Monroe
John Huston crea en esta entrega un ambiente húmedo y de claroscuros estupendo para los sucesos, en una ciudad de Estados Unidos donde los personajes se desenvolverán en los bajos fondos de la sociedad, tristes barrios descoloridos por la pobreza donde se concentran los desechos sociales que han fracasado en la vida, dentro de un mundo con leyes hechas a medida del poder. El guión o los aportes a la novela, como se quiera llamar, y la estructuración del tiempo es bastante buena, sin terminar de forma precipìtada y atando todos los cabos antes de bajar el telón.

Los personajes secundarios son muy buenos intérpretes y la otra chica, que es la actriz Jean Hagen también es bastante elegante y atractiva, pero claro, ya sabemos lo que les pasa a las actrices que comparten escenario con Marilyn Monroe. Una fantástica película, enigmática de principio a fin.

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