8 oct 2013

Viaje a Surtsey - Javier Asenjo & Miguel Ángel Pérez (2012)

Elisa Drabben, Raúl F. de Pablo, Lucas Fuica y Lucas Utray
En la película se caracterizan de una manera un tanto exigua a través de los actores Raúl Fernandez de Pablo y Lucas Fuica las dos personalidades opuestas que el crecer tras una adolescencia de juergas y excesos puede formar. Por un lado tenemos al fracasado, Mateo, típico personaje por el cual no ha pasado la madurez y continúa siento el libertino quinceañero de siempre, cuya testarudez le ha acarreado inestabilidad, la separación y un hijo indeseado al que apenas ve; es el eterno post-adolescente, como diría Nega. A pesar de todo siente repulsión ante el proyecto de vida de su amigo Iñaki, un hombre de familia que tiene un hogar y una vida completamente sosegada.

Juntos deciden ir al norte de España a pasar unos días para rememorar viejas parrandas que irán contando a lo largo de la película, pero con un añadido, se atreven a llevarse a sus hijos. Mateo irá reprochándole esta decisión durante todo el viaje y, finalmente mantienen una gran discusión que se llevaba augurando desde el principio que comienzan a chocar sus análogos modos de vida. 

La película es mala hasta decir basta, explico esto: la forma de actuar, para empezar, da repelús, los niños ni los menciono pero el que para mí ha sido una gran decepción ha sido Raúl Fernandez de Pablo, al que anteriormente había visto en la serie de Antena 3 El Internado y creo que, junto a Luis Merlo, era el único actores que no pondría en el paredón. Pero en esta entrega denota grandes carencias, el otro protagonista, Lucas Fuica, que interpretaba a Iñaki también era terriblemente nulo a pesar de que parecía tener la misma personalidad que interpretaba en la vida real. No se salva nadie del reparto.

Fotograma MUY destacable, dice más que el resto del largometraje

Luego el guión y los diálogos en general están muy desaprovechados en general, tiene algunos planos y paisajes (que por cierto es lo que salva a la película) donde podría haber rodado una escena espectacular aportándole un matiz de profundidad interpretativa y diálogos un poco más trascendentales, en lugar de ello las conversaciones giran en torno a temas demasiado mediocres que en ocasiones resultan conversaciones de ascensor, el que más me marcó fue el "diálogo" si así lo podemos llamar sobre la música entre el chico (Lucas Utray) y la chica (Elisa Drabben). Tengo una ligera idea de lo que decía pero como no lo recuerdo de manera textual no me arriesgo a ponerlo, solo adelanto que era patético, cuando se preguntaron el uno al otro ¿qué música escuchas? me agarré a la butaca pensando: aquí viene lo bueno. De verdad que no soy creído pero creo que podría haber hecho yo mismo un guión mejor que ese y cualquiera de los que leáis esto pensaríais lo mismo de vosotros mismos si escuchaseis este y otros diálogos. ¡Guionistas! (son los directores, por cierto), ¡tenéis a dos adolescentes a miles de metros de altitud en pleno entorno salvaje, con unos padres que antaño fueron muy aventureros y que algo les habrán enseñado sobre la belleza del mundo ¿y solo se os ocurre escribir esto?! Contra los niños no voy a arremeter porque bastante tendrán en el futuro cuando vean lo que hicieron un día.

Fantástica panorámica
El tema de la película me parece genial, de hecho fue lo que me llevó al cine y tengo la sensación de que realmente los directores han querido rememorar viejos tiempos viéndose a sí mismos en los dos amigos, pues tenía tintes muy sentimentales, que a pesar de la funesta forma de expresarlos se intuye lo que quieren decir. No creo que se hayan tomado muy en serio la obra y será por ello por lo que ha quedado como ha quedado, más producida por vivir una buena experiencia que por crear arte. Esto último me hace comprenderlos e identificarme por un momento con ellos, sé que me he ensañado mucho pero la crítica tiene su parte subjetiva y otra más seria e imparcial en la cual he expresado la gran desilusión que esta película me ha producido, para colmo, la sesión del cine a la cual asistí para verla tenía la gran responsabilidad de alegrar mi lunes y la verdad es que me dejó bastante insatisfecho, a diferencia de otras películas como The Trip de Michael Winterbottom en las que confié mi decaimiento y lograron con creces su objetivo ¡sabía que tenía que haber entrado a ver la de Serrat y Sabina! Viendo el lado bueno de las situaciones como se ha de hacer siempre, pasé un buen rato echando de vez en cuando unas risas, como en la escena en la que se fuman un canuto y se pillan un ciego bestial en plena noche y pude disfrutar en la gran pantalla de fotogramas y panorámicas de mi amado norte de España y algún paisaje de Andorra, por último elogiaré la canción que suena cuando llegan al pico más alto al que suben, desconozco el autor y el título, por desgracia, pero está muy bien escogida.

Soy consciente de la falta de seriedad y profesionalidad en esta entrada, no se hubiese extendido mucho si únicamente tratara de la película. Ruego que me perdonéis, el próximo domingo continuaré la formalidad guardada hasta este momento.

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